¿Soy racista?

Por: Andrés Rodríguez Nava.

Imagen: www.indio.com.mx

Hoy en día, no por ser de otro color o tener otras creencias significa que seas diferente o que tu valor sea mayor o menor al de las demás personas. En realidad todos somos iguales, por ejemplo, tener una discapacidad no es ser diferente, Así es, se tiene una dificultad para suplir un impedimento físico, pero no por eso debemos discriminar; en cambio, lo  que tendríamos que hacer es apoyar en lo que requieran esas personas que  hacen un esfuerzo doble, triple o sobrehumano para estar a la par de los demás.

Otras personas tienen diferentes preferencias sexuales, y que una persona diga o manifieste ser "gay o lesbiana" no le suma ni resta  valor. Así que a cada persona démosle su propio lugar, porque todos valemos por igual.

Muchos de nosotros decimos facílmente que no discriminamos, pero a veces lo hacemos sin darnos cuenta, y peor aun, en ocasiones lo hacemos con toda la intención, como cuando ponemos apodos a nuestros compañeros de escuela o trabajo, ya sea: “El negro” o “El gordo”, "La Loca", "El apestoso", aunque parezca inofensivo podemos dañar de manera permanente la autoestima en muchas de estas personas.

Así que antes de decir friamente: "yo no discrimino", primero piensa sinceramente: "Cuál es el trato que yo deseo de los demás"; así los resultados podrán ser distintos y mejores.